lunes, 6 de julio de 2009

Ariadna está cansada


Sus manos iban rozando las hojas del seto, mientras sus pies avanzaban uno delante del otro, a paso ligero.... por un serpenteante laberinto, al que llamaban Vida. Las rodillas, las tenía heridas, había estado corriendo y se había caído, precipitada, un par de veces; se le notaban ligeramente las marcas que la gravilla le había dejado y algunos rasguños. Ahora iba más despacio, pero su corazón seguía latiendo con fuerza; los surcos de sus lágrimas, ya secas sobre las mejillas, dejaban un tono rosado sobre su rostro y tenía aún los ojos húmedos, y sus pestañas se curvaban con dificultad. Solía pasarse la mano por los párpados y la frente para alejar el sudor y sin darse cuenta, quedaba enredado en su cabello ondulado algún que otro pedacito de hoja, o pequeño tallo que había arrancado despreocupadamente del cercado en su deambular. Ariadna no buscaba la salida, buscaba los planos del laberinto; así que en vez de encaminarse hacia la salida, se internaba cada vez más. Sostenía la curiosa y particular teoría de que el arquitecto debía haberlos ocultado en el centro de la obra. Buscaba su corazón, el núcleo mismo. Buscaba una higuera en flor bajo la que empezar a cavar.
A medida que los años pasaban sus ropas comenzaron a deteriorarse, sus zapatos se gastaron; comenzaron a cubrirse de polvo, perdieron color, ya no lucían tan bonitos, pero Ariadna no se cansaba. La piel comenzó a tostársele bajo el sol y sus ojos pasaron del verde al azul, y del azul al gris, pero Ariadna no se cansaba. La noche sucedía al día y el día a la noche, y así fue pasando el tiempo, pero Ariadna no se cansaba.
Hasta que una mañana de julio, Ariadna miró a su alrededor y vio que estaba sola, que no había nadie más secundando su quimera, descubrió que era la única. Triste, Ariadna se sentó en mitad del camino, sobre unos troncos partidos, y por primera vez, Ariadna se sintió cansada.

2 comentarios:

Ariadna's friend dijo...

Don't give up, Ariadna. Just keep looking for it (or him) :-)

mariona dijo...

pero no se rindió.... me gusta lo que escribes :)