lunes, 30 de julio de 2007

Un soldado en tiempos de paz...


Cuando la vida nos asfixia, cuando la rutinaria parece impregnarlo todo, cuando te sientes como una boya en medio de una mar calma; cuando la caja parece cerrada... ¡ármate con una "Black & Decker" y hazte un buen par de agujeros en los muros...¡

Porque, amigos míos, no hay dos días iguales, ni dos horas continuas, ni siquiera dos minutos parejos; porque el tiempo, como el humor, es relativo.

¿Y no resulta reconfortante saber entonces que todo es original y genuinamente espontáneo?. Por muy preparados que nos creamos, por muy planeado que pensemos tenerlo, basta un pequeño giro, un mínimo desplazamiento para que el universo entero cambie por completo frente a nuestros ojos... Estemos atentos a esos imprevistos y no dejaremos de sorprendernos.


¿Quién puede resistirse, así, a jugar una partida con tanta aventura?

No hay comentarios: