Con demasiada celeridad nos atrevemos a etiquetar de "egoístas" a aquéllos que, anteponiendo sus caprichos, acaban por dañarnos.
Falso; una valoración precipitada y sin duda carente de juicio.
Pues aquellos que no son capaces de amar a los demás, porque desconocen el verdadero significado de esta palabra; tampoco pueden, por ende, quererse a sí mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario