No comprendo, y no sólo me irritan, sino que me desconciertan, esos otros heteros tradicionalistas, intransigentes y moralistas que arremeten contra las comunidades lesbo-gays. Sus argumentos, llenos de ira y sinrazón atentan además contra el buen sentido común.
Yo, mujer, no sólo defiendo, sino que aprueba el lesbianismo. En primer lugar porque jamás arremetería contra una de mi mismo género (si no es que se me puesiera muy burra) y en segundo y más importante sin duda, porque en realidad les estoy ampliamente agradecida por eliminarme alguna que otra competencia... :}
Cuantas más mujeres se emparejen con mujeres... ¡más hombres nos quedarán para elegir a las demás!
Yo, mujer y hetero, me declaro en favor de los homosexuales, con los que comparto entre otras muchas cosas ¡su gusto por los hombres!
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Soy conciente de que trivializar sobre un asunto de índole social puede herir la sensibilidad de aquellos lectores que lejos de concer el carácter sátiro de esta autora, no sepan reconocer la ironía de una verdad expuesta sin malicia, aunque de forma informal, para dar cabida de forma cotidiana a aquellos asuntos que merecen un punto de reflexión... y de tanto en tanto, inflexión.
Yo, mujer, hetero (hasta la fecha) y liberal.
Yo, mujer, no sólo defiendo, sino que aprueba el lesbianismo. En primer lugar porque jamás arremetería contra una de mi mismo género (si no es que se me puesiera muy burra) y en segundo y más importante sin duda, porque en realidad les estoy ampliamente agradecida por eliminarme alguna que otra competencia... :}
Cuantas más mujeres se emparejen con mujeres... ¡más hombres nos quedarán para elegir a las demás!
Yo, mujer y hetero, me declaro en favor de los homosexuales, con los que comparto entre otras muchas cosas ¡su gusto por los hombres!
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Soy conciente de que trivializar sobre un asunto de índole social puede herir la sensibilidad de aquellos lectores que lejos de concer el carácter sátiro de esta autora, no sepan reconocer la ironía de una verdad expuesta sin malicia, aunque de forma informal, para dar cabida de forma cotidiana a aquellos asuntos que merecen un punto de reflexión... y de tanto en tanto, inflexión.
Yo, mujer, hetero (hasta la fecha) y liberal.
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