martes, 23 de agosto de 2011

Es un decir...

Sé que cuesta más recordar una conversación que un silencio. Por eso, si cuentas mis silencios y las veces que no te contesté (ni me contestaste tú) quizá logres no olvidarme. Confieso que yo, me quedé con tu voz... la boca siempre la tuviste libre y así la dejé.

Para ti, que estuviste muy cerca de mis oídos.

3 comentarios:

george dijo...

(hmmm)

Anónimo dijo...

Hay palabras que no dicen nada y silencios que lo dicen todo ;-)

Anónimo dijo...

Hay palabras que no dicen nada y silencios que lo dicen todo ;-)