Tener y perder. Conocer y deshacer. El miedo a recordar, a extraviar, a olvidar... la luz; abrir los ojos, y no ver. Tocar y no sentir... el tacto. Caminar y no avanzar. Caer y no poder levantarse, no saber buscar. El camino, lo dejé. Oir y no escuchar. No entender. ¿Y el idoma? Tragar, engullir, devorar. Comer, sin digerir. Ensalivar... y no poder saborear. El hambre... nos alimenta ¿Dónde está la vida, que no la encuentro? ¿Dónde se oculta el color que no lo huelo; dónde el perfume que ya no veo? Con mis gafas, las de sol.
Sin sentido, ni sentidos. Alargo la mano, como los ciegos hacia el vacío; pego la oreja como un sordo que busca el latido de un corazón. No siento, lo siento... no poder evitar. La carencia. La ausencia... de ilsuión. Me falta. Me mata. No añoraré aquello que no tuve jamás. Recobrar... quiero, reordenar. Huir sin salir. Atrapar, no sujetar. Nada se detiene; ni el tiempo, ni los sueños, ni el ritmo, ni el compás... de mi pulso, impulso. Persigo.
Hoy es un día de los de hechar hacia atrás, de descolgar la cabeza; el cuello sobre el canto del colchón, de observar al revés, de dejar que la sagre confluya, no fluya; de congestionar la memoria... de blanco y negro a escala de grises. No imprime a color. Mi imagen a 72 dpi.
Renunciar a querer. Encontrar.
I laid.. and leid in your bed. Didn't i? Did you? Beautiful lies.
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