
Quiero dejar claro, para esos sujetos que se empeñan en seguir "comiendo ajos"... que este escrito (siempre personal y con permiso de ser transferido) no pretende arremeter contra nadie en particular ni mucho menos en público; y que se edita con absoluta ausencia de malicia (entendiendo malicia como el acto voluntario de querer maldecir, dañar o molestar) aunque con cierto grado de mordaz reflexión, innata, por otra parte, en esta humilde autora.
Dicen que nuestras pesadillas se forjan de aquellos conflictos que no hemos conseguido resolver en vida; de esas dudas que nos es imposible desvelar y de aquellas acciones que se nos impidió acometer. Me atrevo, pues, en un ejercicio de exteriorización, que algunos juzgarán de malsano, a escupir a falta de sobre la persona sobre este blog.... unas líneas a modo de retórica:
· ¿Me rehuyes por mi físico, por mi intelecto o porque te avergüenzas de la perra de tu novia?
Entiéndase que utilizamos "perra" como sustantivo de especie (can)... y no como adjetivo de calificación (lo hacemos... no?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario