martes, 3 de mayo de 2011

La cómoda

La vida se hizo cómoda, con cuatro cajones (y un secreter).
Uno para los recuerdos, uno para la ilusión, uno para el día a día; el cuarto lo guardé vacío... por si venías (por si volvías).

Pero... ya no te espero (aunque no lo creas, aunque no me creas).

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