Hoy me desvanecería en el humo de tu cigarrillo, liado con precisión; hoy me ahogaría en el whiskey de tu vaso, vertido con suavidad; hoy me fundiría en tu lengua, doblemente humedecida al contacto con mi... piel; esta noche sucumbiría al pecado de la carne.
Esta noche, lo que algunos llaman vicio, yo lo llamaría placer.
1 comentario:
el nombre es lo que menos importa aunque existan placeres que puedan volverse auténticos vicios.
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