Cantos rodados en la rivera, el musgo sobre la piedra húmeda, la arena fina espolvoreando la piel seca, el viento en la cara ajetreando el cabello; el agua de una cascada sobre los hombros, el azul del mar, el hielo en los labios, los pies desnudos sobre el suelo... y un masaje a cuatro manos.
Esta noche, quisiera sentir, antes de acostarme.
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