lunes, 29 de junio de 2009

Orange Juice (La hora en que el sol se retira)

Está anocheciendo. Es la mejor hora del día, lástima... en la ciudad del asfalto, entre edificio y edificio es difícil poder ver como el sol desaparece bajo la tierra; cómo se hunde más allá del límite de lo que llamamos horizonte dejando la alargada estela anaranjada sobre él (pareciera que exprimiera 1000 naranjas para dar de beber al cielo)... no lo veo, lo recuerdo y hasta que pueda recuperarlo, la ilusión yacerá en mi retina. Luego, sigue la noche, aparece la sombra y poco a poco las estrellas una a una, o todas a la vez, a su capricho, a voluntad de las nubes que hacen las veces de telón y apuntador al firmamento; y la luna finalmente, en los días en que como hoy, quiere dejarse ver. Así el teatro de lo que llamamos día a día.

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