miércoles, 11 de marzo de 2009

Ni rastro (de la eternidad)


Todas las cosas llegan siempre al final; pero no todos los finales son iguales... ni las causas que los provocan, ni sus consecuencias... ni las huellas que con el tiempo se borran, ni las cicatrices que dejaron marcadas, ni el rastro, a veces imposible de seguir... que dejan detrás.

Todas las cosas llegan siempre al final; pero no todos los finales son iguales... no igual dolorosos, ni igual desesperados, no igual satisfactorios, ni igual deseados.

Todas las cosas llegan siempre al final; pero no todos los finales son iguales...

2 comentarios:

Cesc Sales dijo...

Todo final siempre es el inicio de algo nuevo.

Mirado así no suena tan mal, no?

NuNa dijo...

algo nuevo... algo bueno?