martes, 10 de febrero de 2009

Smells like a Teenspirit

La vida apesta, eso todo el mundo lo sabe; lo difícil es llegar a definir su olor en cada uno de delicados matices. Apreciar el grado de pobredumbre no es cosa fácil... hay que acostumbrar la nariz...y el estómago (para evitar vomitar)!

1 comentario:

Cesc Sales dijo...

Me encantaria trabajar de cocinero. Aprender a oler. A veces un mal olor puede tenr buen sabor...

Hay algun queso que esta riquisimo