viernes, 27 de febrero de 2009

A quién corresponda

Una carta sin remitente, es una anónimo emocional; una carta sin destinatario, un anónimo existencial.

4 comentarios:

òscar dijo...

y en nada lo que estará "sin" serán los buzones.

Dani dijo...

Como diria Benedetti, hoy te mando, la postdata, quizás mañana vaya la carta ;)

Una carta, no puede ser nunca anónima.

Cesc Sales dijo...

A veces no importa tanto el destinatrario. Lo importante es el contenido. A veces, aunque sea leído (el contenido) no es entendido. No llega.

Enric Caujapé dijo...

Discrepo !. Todas mis cartas son con remitente y muy emocionales, mi amor !!!