viernes, 23 de enero de 2009

Para vestir santos (malas lenguas)

A la hora de encontrar soluciones, muchos son los médicos, y muy pocos los enterradores.

Y es que se nos hace muy fácil perder la boca aconsejando a los demás sin tener que asumir, después, responsabilidad alguna. Los consejos vecinos, amigos míos, pues eso.... mejor ¡para los vecinos!

3 comentarios:

Cesc Sales dijo...

No me gusta dar consejos, y mucho menos los acepto... Cada uno hace lo que puede...

Enric Caujapé dijo...

Yo siempre dejo que sea el tiempo y la vida el que nos aconseje a todos.
Éstos si que saben de consejos...

NuNa dijo...

Cesc... o lo que los demás nos dejan hacer ;P

Orbi... el tiempo, guía; la vida, enseña :)