lunes, 17 de noviembre de 2008

Virtuosismo

Todos nacemos con una predisposición especial sobre alguna actividad, una inclinanción innata; algunos con genio, con capacidad superior a la media, con talento. Los hay que desarrollan esa facultad hasta alcanzar su pleno dominio, y destacan. Y los hay que lamentablemente, pierden ese don hasta oxidarlo o jamás llegan a encontrarlo.

Hay quien toca el piano, hay quien toca la guitarra, y hay quién sabe tocar los cojones como nadie; ¡lo mio es la tocada de narices! Para que luego digan que no tengo ningún valor.

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