lunes, 17 de marzo de 2008

Motel Room

El amor es como un largo pasillo de hotel; cuando llegas al final sólo tienes dos opciones: volverte por donde has venido o darte contra la pared...

¡maldita sea!, y yo me he dejado el casco en la recepción...

1 comentario:

Enric Caujapé dijo...

Yo tengo duricias en la frente...