miércoles, 10 de octubre de 2007

Siga a ese taxi!




He visto muchas maneras de parar un taxi. La más habitual, es levantar una mano, agitar un periódico, o incluso agitar el paraguas... si es que acaba de llover. Los más osados, muy autoritarios, efectúan un sonoro silbido seguido de un enérgico movimiento de posicionamiento indicativo con la mano....

Pero lo que no había visto nunca, nunca nunca hasta ahora, es conseguir uno, levantando el brazo derecho y estirando de una forma peculiarmente indolente y casi vergonzosa, un forzado dedo índice hacia arriba a modo de pueril: "Señorita, tengo que ir al lavabooooo! ¿puedo?¿puedo? ¡es que ya no aguanto más!...porfaaa...¡que me meo, leches!"

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