jueves, 6 de septiembre de 2007

Tiene...1...mensaje - nuevo

¿Hay algo peor que una llamada mal contestada?
Una llamada sin contestar.



Es muy cómodo, lo reconozco. Hoy en día con las facilidades telefónicas y los avances tecnológicos, integrados casi casi hasta en la sopa... pasar desapercibido, más que un privilegio, es una elección personal. El móvil, el portátil, las memorias usb... nuestro mundo se desplaza con nosotros y nosotros con él. Huir se ha convertido en un acto, más que reflejo, voluntario.

Llega así, la desavenida llamada entrante; o sms, en su defecto.
Bajo nuestra atenta mirada, el pequeño artefacto telefónico comienza a desplazarse sobre la mesita del estudio, siguiendo un estricto movimiento de rotación a ritmo vibratorio. La pantalla principal se ilumina y el nombre del emisor aparece con total claridad Pero nosotros seguimos observádolo, impertérritos, hasta que de nuevo se hace el silencio y el objeto recupera su quietud inicial.

Surge el dilema:

¿Debemos ser descorteses o desatentos?.

Ya sabemos que lo cortés no quita lo valiente; pero sinceramente ¿dónde están los héroes de antaño, esos que sus gestas cantaban los poemas? ¿Quién se atreve, hoy en día, a elegir entre, a falta de evitar el momento, encararlo con la mayor de las dignidades aún a riesgo de resultar abrupto; o dejando pasar la ocasión, cómo quien esta sordo, mudo e impedido, aparecer de esta otra forma -aunque sin pruebas- como un completo desconsiderado?

Y es que en los dos casos... (algo) se pierde. A veces, con la mejor de las intenciones.

1 comentario:

. dijo...

Yo creo que lo suyo es un buen mensaje explicativo de contestador.