Muda, que no ciega

Al grito de "¡Cuándo piensa actualizar, caballera!", ¡heme aquí!

Después de un periodo cercano al “Lost in Translation”; dos funerales, una crisis alcohólica, un par de depresiones existenciales, dos picos de stress laboral, una larga cabellera que se niega a dejar de crecer, dos discos duros a punto de reventar y un par de altibajos vital-sentimentales que por pudor y decoro ajeno evito mencionar... vuelvo, como debe de ser, dispuesta y con renovado entusiasmo –que si no real… ¡será fingido!- Por algo hay que empezar...

Afirma la sabiduría popular que “lo que no te mata te hace más fuerte” y que “mala hierba nunca muere”. Doy fe de que por lo menos la segunda sentencia, se cumple sino con justicia con absoluta certeza.

Como es natural, tras un periodo de pausa deviene un movimiento de rotación más o menos circular y continuado que sino nos desorienta, consigue focalizarnos en un nuevo ángulo.

Así bien, y en compensación, nos presentamos con nuevos proyectos, nuevos colaboradores, viejas inquietudes, viejos amigos; y un humor que no intacto, trata a rastras de recuperar el brío y cinismo de antaño… En cuanto a la prosa, ahora carente de inspiración, promete recomponerse… tiempo al tiempo que dicen que todo lo cura... o lo transforma... o lo acaba o a lo seguro ¡lo cronometra, lo mide, lo divide, lo delimita y lo segmenta!

A falta de elocuencia, sobran las palabras… F5 ¡Actualizada!

Mi más sincero agradecimiento para aquellos, escasos pero grandes en vuestra individualidad, queridos lectores y auditores que me habéis animado a salir de mi letargo...

(G., a ti, ¡Gracias!)