El reloj marca las nunca. Es tarde.(La hora, aproximadamente, se da manecilla arriba, manecilla abajo)
El reloj marca las nunca. Es tarde.
¡Pamplinas!
No se confunda... que lo que se mueve entre las piernas no es el corazón.
Nadie que toca de pies al suelo puede rozar el cielo.
Me llamo Prudencia, y nunca sorprendí a nadie.